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No podia dejar pasar la ocasión de escribir unas palabras del incendio de Valparaíso en Chile.
No es la primera vez que ocurre un incendio en el puerto. Ya en el año 2008 sucedió un siniestro de similares características. Este hecho debió haber sido un llamado de alerta a las autoridades. Pero nada se hizo.
En realidad hubieron varios informes que denunciaban la fundada posibilidad de un mega-incendio que desbastaría los cerros porteños.
En agosto del año pasado Conaf (Corporación Nacional Forestal) envió un informe a las autoridades correspondientes, al alcalde, el gobernador y al intendente. En el se proponía la creación de muros cortafuegos en las aéreas de riesgo, precisamente los cerros que se vieron mas afectados: San Roque, Ramaditas, Rocuant y Santa Elena entre otros. Y el desmalezamiento y limpieza de micro basurales que se concentraban en las laderas de los Cerros. Sin embargo los informes fueron olvidados en un rincón.
Ya desde el 2004 el Laboratorio de Incendios Forestales de la Universidad de Chile, en colaboración con Conaf ha venido monitoreando la ocurrencia de incendios en la región de Valparaíso y ha emitido varios artículos. Todos de la uso público.
La Universidad de Valparaíso desarrollo una investigación de las zonas vulnerables del puerto. Se hizo una presentación y se invitaron a profesionales y autoridades de la repartición pública. Presentación que fue pedida por el Servicio de Salud y la Dirección Técnica de la Municipalidad de Valparaíso. Pero ninguna medida se tomo, aduciendo que no se tenían los recursos para implementar las propuestas.
Las alarmas sobre el incendio llegaron desde el extranjero. El especialista en rescate del Organización Marítima Internacional (OMI) de Naciones Unidas, Rodrigo Reveco, informó que el 2013 envió una carta al gobernador José Pedro Nuñez para que se construyeran
"un cortafuego de por lo menos unos 50 a 100 metros antes de cada quebrada y no se ha hecho, y no en sí va a hacer. Eso yo lo indiqué el Año pasado y tuvieron todo un año para hacerlo porque sabíamos que iba a pasar esto y no hicieron caso ".
E incluso el informe Icomos-Unesco publicado en febrero de este año, da cuenta del riesgo de incendio en Vaparaiso y que se deberían de tomar medidas conducentes a impedir la propagación de estos siniestros, por la precariedad de las construcciones.
En fin se puede decir con propiedad que las autoridades esteban sobre aviso del riesgo de una catástrofe, incurriendo en una negligencia que yo calificaría de CRIMINAL. En momentos que ocurría el incendio se intento entrevistar a las autoridades pertinentes, pero alegaron que no se podían referir por la urgencia del momento. Quien sabe que excusa van a dar para no dar la cara cuando pase la emergencia.
Cabe señalar que en el ultimo balance, al 15 de abril, se han contabilizado mas de 2.900 viviendas destruidas, con 12.500 damnificados y 15 personas muertas.
Los Pobres no le importan a nadie. Al menos así ocurre en Chile. Las autoridades, principalmente la presidenta Michel Bachelet, con total cinismo, hizo acto de presencia, puso cara de circunstancia, repartió saludos, besos y pésames a las victimas que lamentaron la perdida de algún familiar. Hizo promesas a los afectados (algo en que los políticos son expertos) e implemento Medidas para salir del paso. Es decir, solo medidas de emergencia. Pero ninguna solución definitiva que resuelva la situación de los mas pobres y los reivindique en su dignidad de personas. Pobres que por necesidad se ven obligados a levantar sus humildes viviendas en los lugares mas abruptos, mas inaccesibles. Una periodista le pregunto un una pobladora: ¿Como usted puede vivir aquí? ! Señorita-respondió ella-los pobres no elegimos donde Vivir ¡
Precisamente los lugares mas favorables para construir son adquiridos por las empresas constructoras a precio de mercado, para edificar viviendas de alto valor. Que, luego los moradores tendrán que pactar planes de pago con los bancos que los tendrán encalillados por 15, 20 o mas años. Una actividad en donde las constructoras inmobiliarias se han visto favorecidas por el sistema para lograr un lucrativo negocio. Eso explica porque los mas humildes, que no calzan con estos altos estándares de mercado, se ven arrinconados a los terrenos mas apartados, los mas accidentados, aquellos que ninguna constructora quiere.
Lo mas inaudito es enterarse que la gran mayoría de viviendas no contaban con alcantarillado, ni disponían de la red húmeda que es el sistema de grifos que es vital para combatir un incendio. Muchas de las calles eran tan estrechas que los vehículos no podían transitar por ellas. De hecho esto se logro solo cuando las llamas destruyeron las viviendas y permitió la circulación de estos. Se comprueba, por tanto que no existía ninguna planificación urbana . Algo sorprendente tomando en cuenta que Valparaíso es la sede del Congreso Nacional, es la principal base de la Armada de Chile, fue declarado patrimonio de la humanidad y que se ubica en el centro del país. A solo 135 kilómetros de la capital, Santiago.
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