La larga permanencia en el poder de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte.
Augusto Pinochet
debe ser, sin lugar a dudas, el personaje mas siniestro que ha figurado en
toda la historia de Chile. Y contra alguien que concentro en su persona todos
los poderes del estado, poco o nada podía hacer la voluntad del pueblo ( la
gran victima de todas sus atrocidades)
Sin embargo hubo
una instancia en que la maza ciudadana pudo haberle dado un giro a la marcha
del país y detener la carrera criminal de este dictador sanguinario. Esta oportunidad fue el plebiscito,
realizado en septiembre de 1980 y que fue apoyado por el 67% de la población.
En el se aprobó una nueva constitución, elaborada por una comisión designada por la misma junta de gobierno.
Una de las disposiciones establecía la permanencia del periodo presidencial de
Pinochet, por 8 años, que comenzarían desde el 11 de marzo del año siguiente.
Esta fue la mejor oportunidad en que la ciudadanía podía haber terminado con el régimen de
terror de la dictadura, pero que lamentablemente fue desaprovechado. Se ha
cuestionado en el país y en el extranjero la legitimidad de este plebiscito.
Pero yo, que presencie personalmente el entusiasmo de la cúpula de la dictadura
tras los resultados, tengo mis dudas.
Si el plebiscito fue adulterado, como los opositores alegan ¿Por qué entonces
Pinochet, en un acto publico, rebosante de satisfacción, agradeció al pueblo
por su apoyo.
Dejando de lado los
crímenes de lesa humanidad, las tortura
y ultrajes de todo tipo. Fue el advenimiento de los partidos de la
concertación al poder, lo que termino con el aislamiento político que
caracterizo los años de dictadura. Porque se puede contar con los dedos de una
sola mano las veces que Pinochet, estando en el poder, viajo al extranjero.
Una vez ,fue cuando viajaba a Filipinas, en pleno vuelo se le negó la
visita, debiendo devolverse vergonzosamente al país. Luego fue en el año 1975
cuando viajo a España para asistir al entierro del dictador Francisco Franco.
Al cual Pinochet admiraba. Por supuesto se necesita de otro dictador para
admirar a su igual. Otro fue un viaje secreto que realizo a Bolivia en 1988,
para reunirse con Víctor Paz Estenssoro.
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